viernes, 19 de octubre de 2012

Razones para pedir la ayuda de una Doula

Siempre pienso que si yo hubiera sabido que una mujer que tuviera la fortaleza de ser empática y entregar sus conocimientos y experiencias con amor y desinterés, justo en aquellos momentos cuando nacieron mis dos hijos, mi vida habría sido bastante más fácil y placentera.  Ahora la experiencia me queda a mi y siento que es mi deber el poder hacer llegar a muchas mujeres, madres, padres y familias en general, las palabras que a mi me hubiese gustado escuchar en aquellos momentos.
Por ese motivo hoy quiero dejarles unas palabras que he transcrito del libro Puerperios y otras explicaciones del alma femenina” (p. 114) de Laura Gutman.
Ojalá pueda serles útil o almenos quizás ustedes puedan hacerlo llegar a alguien que lo necesite.

(…) ¿Qué cosas tienen que pasar para que una mujer se anime a solicitar una doula a domicilio?
Cosas bastante comunes: por ejemplo, que sea el segundo día en la clínica después del nacimiento del bebé. O cuando regresa a la casa después del parto. Cuando cuatro días más tarde el varón retoma su trabajo. Si se siente indefensa o temerosa por nada en especial.  Si el bebé llora mucho y no lo puede calmar.  Si tiene cualquier tipo de inconvenientes con los pechos.  Si tiene ganas de llorar.  Si se siente desconectada o irritable con el bebé.  Si se siente sola.  Si no sabe a quién hacerle preguntas.  Si se angustia.  Si no encuentra recursos para sentarse a jugar con sus hijos mayores.  Si se culpa por no estar haciéndolo bien.  Si está desbordada.  Obviamente, si tiene mellizos o trilizos (incluso si cuenta con una nurse o varias).  Si el día es muy largo estando sola.  Si no tiene interlocutores que den crédito a sus percepciones.  Si los hijos mayores la reclaman desmedidamente cuando se ocupa del bebé.  Si las noches se parecen al infierno.  Si le diagnosticaron una depresión puerperal. Si las personas que la quieren le recomiendan que retome rápidamente su trabajo para “ponerse bien”.  Si el marido llega cada vez más tarde a casa. Si sencillamente está deprimida.

Ahora bien, desde que el mundo es mundo, las mujeres han parido y criado hijos sin “doulas” , y casi todas sobrevivieron.  

¿Acaso hay mujeres tan ineptas que sin “doulas” no sean capaces de hacer las cosas correctamente? ¿Por qué serían acreedoras de tanto lujo?
En los umbrales del siglo XXI, las mujeres exitosas o simplemente inteligentes creemos disponer de recursos suficientes para atender a un bebé.  Cuanto más vivamos en el mundo “yang” , más desértico nos resulta el mundo “yin”.  Por eso, una “doula” a domicilio no es un lujo, es una prioridad que todas las mujeres merecemos, ya que un niño pequeño depende del equilibrio emocional de su madre.  A lo largo de la historia, las mujeres hemos construido sostenes posibles que nos garantizan suficiente contención para la crianza de los niños.  Ingresar con comodidad en el mundo externo no nos facilita la fusión ni la comprensión de los mundos sutiles.  En realidad, estamos más huérfanas que nuestras abuelas en muchos casos.  Si bien cada mujer reacciona en forma diferente durante el puerperio, una mujer bien sostenida está en mejores condiciones de sostener a su bebé.  
La “doula” interpreta la “experiencia interior” de cada madre, avalando todos los cambios invisibles y traduciendo al lenguaje corriente la experiencia del puerperio.  No se trata de ayudar con el bebé , ni de ofrecer buenos consejos, si no de acompañar la zambullida en el universo “yin”.
Desde ya, también espero que el oficio de “doula”  ingrese en el inconsciente colectivo femenino.  Que las mujeres “sepamos” después de parir que merecemos naturalmente llamar y solicitar una “doula” a domicilio, para que nos abra las puertas a los Misterios de la Maternidad y despierte en nosotras la intuición ancestral, la sabiduría y el regocijo de la transformación. (…)

4 comentarios:

  1. Me encantooo como doula, psicóloga perinatal, mamá de tres y consejera de LM no lo pudiste expresar mejor

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    1. Gracias por tu visita!! y bueno, creo que mejor agradecerle a Laura Gutman, pues es ella quien lo dice, jejeje!! Un abrazo

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  2. Linda, a mi también me hubiese encantado tener una compañía así con mis dos hijos. Sobre todo con el primero, como mamá inexperta sufrí mucho sin saber qué hacer, es una pena, pero lo bueno es que me instruí y ahora puedo hacer mucho en la crianza.
    Despojarnos de nuestras sombras y comprender la realidad de los bebés y niños nos ha dado un gran poder para que nuestra familia sea acogida, escuchada....feliz. Y como las mujeres somos seres de mucha generosidad, por supuesto que queremos compartir todo lo que sabemos.
    Un abrazo fuerte.

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    1. Mil gracias preciosa!! Me encanta que las mujeres seamos así, generosas, cálidas y solidarias! esa es nuestra verdadera naturaleza!! Un abrazo fuerte para ti también!!

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