martes, 12 de marzo de 2013

Puntos importantes a saber acerca del Parto: Lo que me hubiese gustado saber

Ilustración de Rubén Jiménez "El Rubencio"


En búsqueda de instaurar nuevamente la importancia de un Parto Humanizado en el imaginario de las mujeres…


Yo soy una de las madres que hoy, luego de tener mucha información,  enfrentaría de otro modo el parto.  Todavía sigo encontrando aspectos importantes que es necesario saber antes de parir y que lamentablemente no están al alcance de todas las mujeres.  Yo no los supe en su momento, pero si los hubiese sabido hoy otro gallo cantaría.  De todos modos creo que a pesar de que mis partos fueron medicalizados y con presencia de violencia obstétrica, no fueron necesariamente determinantes en mi forma de sentir la maternidad.  Quizás esa “anormalidad” que ahora considero estuvo presente en mis partos, son las que me llevan con más fuerza hacia la necesidad urgente de mostrar que todas las mujeres tenemos el derecho y el deber de hacernos conscientes de nuestro embarazo, de nuestro parto y de nuestra crianza.  Así como también, es realmente necesaria la difusión y la objeción de conciencia en torno al sistema médico que nos ampara.  Solo mujeres bien informadas y empoderadas podremos cambiar los aspectos que han dejado de servir y van quedando obsoletos por irrespetuosos y por no estar centrados en la búsqueda del bienestar del ser humano, si no más bien en procedimientos maquinales y en intereses económicos.

A continuación les dejo algunos puntos que considero de suma importancia a saber durante el embarazo y antes del parto:

1.- El parto es un proceso natural e involuntario.  El inicio del trabajo de parto o el preludio del parto se desencadena cuando ambos –mamá e hijo- están listos y preparados para vivirlo. Lo más natural y recomendable es que la labor de parto se inicie sola.

2.- La fisiología femenina está totalmente preparada y equipada para vivir el trabajo de parto y el parto de forma natural, sin ningún tipo de intervención médica ni de otras personas.  Todas las mujeres sabemos parir de forma instintiva.

3.- Cuando se inicia la labor de parto, el cerebro femenino inicia la producción y secreción de las hormonas necesarias para apoyar el proceso, especialmente para enfrentar el dolor de las contracciones, y las necesarias para apoyar el apego con el bebé (endorfinas, oxitocina, etc.)

4.- Hoy en día, gracias a los avances médicos y farmacológicos,  se ha podido “controlar” y automatizar la labor de parto.  Pese a que creo que en muchos casos ha podido ayudar a muchas mujeres el hecho de apoyar el proceso de forma artificial, considero que la ética médica en muchos de los casos ha traspasado la barrera del simple apoyo al control exacerbado, en el cual los procesos naturales del cuerpo de la mujer y del bebé han pasado a segundo plano, convirtiendo al parto –un momento mágico en la vida de dos seres- en un mero trámite que terminar, olvidando el proceso humano emocional. 

5.-  Cuando se interviene este proceso de forma artificial, las órdenes que comienza a recibir el cerebro femenino se desvirtúan, y las hormonas que naturalmente apoyan la labor de parto no son secretadas, y por ende el dolor de las contracciones se vuelven más intensas, lo que a su vez conlleva hacia otra intervención artificial (anestesia).

6.-El uso de anestesia durante el parto –desde mi punto de vista- puede ayudar mucho a una mujer, pero también puede desconectarla de su cuerpo y de todas las sensaciones que está viviendo. Durante el parto se viven intensas sensaciones, el dolor es solo una de ellas.  Hoy en día las mujeres tenemos mucho miedo al dolor, y el miedo siempre juega en contra durante la labor de parto, pues normalmente detiene el proceso natural.  Las mujeres hoy en día estamos muy acostumbradas a usar el neocortex para controlar todo lo que nos ocurre, y es este neocortex el que nos previene de algún peligro y queremos controlar lo que nos ocurre en ese momento. Nuestro neocortex interpreta todo lo que no puede controlar como un  “peligro”.  Aquí debemos volver al punto uno: el parto es un proceso involuntario y natural, no podemos controlarlo y está bien que así sea.

7.- Cuando una mujer está confiada, contenida, tranquila, familiarizada durante su labor de parto, puede entregarse al proceso sin pretender controlarlo, de esta manera vive el proceso de forma placentera, y traspasa y va más allá del dolor.

8.- Para que una mujer pueda vivir su labor de parto tranquila, relajada, conectada y con todos sus sentidos es importante que:
- Esté contenida –como mujer y como ser humano- por el equipo que la atiende o la acompaña-
- Se sienta segura, resguardada y en un lugar familiar y no atemorizante (como lo puede ser un quirófano o una camilla de parto)
- Sienta que puede olvidarse de todo, del tiempo, preocupaciones, etc.

9.- El ambiente propicio para estar en labor de parto es:
- En oscuridad
- En silencio
- En intimidad y con personas que le den confianza
- Con libertad para moverse como la mujer lo necesite, y no estar estática en una camilla de forma horizontal.
(Aquí recuerdos de la clínica: la luz o reflector de la sala de parto o quirófano, el personal médico hablando de sus vacaciones mientras te monitorean, pinchan, etc., que cualquiera que pasa por la sala pueda ver tus genitales, confinada en una camilla, etc.)

10.- Cuando hay mucha intervención externa durante el trabajo de parto – esto es: luces, bulla, personal medico preguntando datos, la mujer no puede entrar en el trance que necesita en ese momento, no puede desconectar su neocortex. En este caso su necesidad de estar alerta y la adrenalina que le produce el miedo juegan en contra la dilatación.  Se vuelve una pelota de nieve el miedo, la tensión y la angustia. 

11.- La posición más cómoda para parir para una mujer es la que ella escoja en el mismo momento en que nacerá su hijo, no es necesariamente más cómodo el estar acostada en una camilla (esto es más cómodo para el médico).  En este caso la fuerza de gravedad puede ser de gran ayuda, tomando los resguardos pertinentes para el bebé, claro está.

12.- Cuando el bebé nace debe ser inmediatamente puesto en el pecho de la madre, de donde jamás vuelve a salir.  Cualquier procedimiento médico puede hacerse sobre la madre o más tarde. El cordón umbilical debe ser cortado cuando haya pasado toda la sangre que todavía le manda la placenta, ojalá muchos minutos después del nacimiento.  El bebé NO debe dormir en otra sala ni mucho menos, el bebé no se separa nunca más de su madre.

13.-  La compañía de una doula puede ser de gran ayuda, pues ella es la persona que únicamente se preocupará de la mujer y de su proceso emocional durante el parto.  Este aspecto ayuda a la relajación de la madre y  por ende hace que el proceso se viva de una manera más armónica.

Sin duda se me quedan en el tintero muchos otros puntos, pero al menos comparto la mayoría de los que recuerdo hoy y que me hubiera gustado saber antes de mis partos.  Es necesario entender, eso sí, que cada mujer tiene necesidades y circunstancias distintas, por lo que estos puntos a algunas les puede ayudar y a otras no.  Por eso creo que es importante que cada mujer intente conectarse profundamente con ella mismo y con su bebé, así será más fácil saber que es lo que ambos necesitan.  También recalco que es importante preguntar, preguntar y preguntar todas las dudas al médico y al equipo que te apoyará durante el parto, preguntar hasta lo que pueda parecer más obvio o tonto, porque definitivamente no lo es.  La información adecuada acerca de lo que es la Violencia Obstétrica puede llegar a ser una gran aliada para que tu parto sea lo que tiene que ser: el gran momento de tu vida y la de tu hijo, un recuerdo mágico y de amor que no se borra jamás.


2 comentarios:

  1. Él punto 2 por una parte tienes razón pero... Si nos ponemos a retroceder él tiempo la mortalidad de natalidad y de las madres en parto era de un un porcentaje más elevado que él de hoy... Como muchas mujeres tienen complicaciones hay muchas mujeres como no las tienen... Y pudo ser en tu caso.
    Yo estudio obstetricia y muchos puntos tienes razón como él apego que ya se esta implementando en hartos hospitales y clinicas.
    La posición de la madre depende del hospital todos tienen sus normas... En otros hospitales no solo te ponen acostada si no que de cunclillas.
    Saludos.

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  2. Todo lo que dicen esta muy bien , sin embargo quiero destacar que hay veces que si se necesita ayuda de la ciencia moderna , no hay que abusar por supuesto y si quiero detenerme en el punto 13 y no estoy de acuerdo con ustedes , la doula es bien necesaria pero no es la unica , yo he trabajado 30 años atendiendo partos sin doula y siento que me he preocupado mucho por la mujer , hacerla protagonista , cuidarla , acogerla , resguardando su intimidad , respetando su fisiologia como su humanidad . Es injusto para matronas y medicos que lo hacen muy bien el comentario en el punto 13 . Muchos queremos lo mejor para la mujer y su familia en el parto .

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